Sin embargo, y no obstante todas las ventajas que ofrece la tecnología digital, aún persiste una anomalía en la gestión de riesgo HSEQ. Hablamos de la ineficiencia, lentitud y pérdida de datos producto de procesos manuales que elevan la carga operativa, que pueden ser fácilmente eliminados con tecnología.
Hay dos beneficios casi inmediatos de emprender un proceso de transformación digital de la gestión de riesgo. El primero es la eliminación de los costos asociados al papel: almacenamiento, seguros contra incendio, climatización, etc. El otro es una mayor independencia de la Gerencia SSO frente otras áreas que, hasta ahora, tienen injerencia en las herramientas que ésta usa para realizar su tarea. La gestión HSEQ contempla una serie de labores engorrosas y obligatorias como reportar en terreno todos los controles preventivos que emanan de la evaluación de riesgos.
Otros ejemplos son el reporte de verificaciones de tareas críticas, observaciones conductuales, inspecciones planeadas y capacitaciones. Simplemente, ya no es práctico ni realista realizar estas tareas a mano. La transformación digital de la gestión de riesgo es una realidad. Y no se ven signos de cambio de aquí en adelante.
Conclusión
La transformación digital es una fuerza imparable que está cambiando radicalmente la forma de operar en las empresas industriales. Pero es un arma de doble filo. Por un lado nos facilita la vida y por el otro todo es ahora. Cuando todo es on-demand y en tiempo real, los stakeholders de la gestión de riesgo no esperan. Sin embargo, nuestros tiempos de respuesta dependen de la tecnología y la información con que contamos.
Integrar procesos productivos, evaluar y documentar los riesgos de tareas y actividades, planificar controles preventivos en terreno, monitorear la gestión en múltiples sectores geográficos y tomar acciones de mejora continua en forma colaborativa son aspectos de la gestión de riesgo que sencillamente no es posible ejecutar sin tecnología. El papel está viviendo sus últimos días. Simplemente es demasiado costo y poco eficiente. No tiene lugar en el futuro de los negocios y por eso es crucial hacer la transición a la gestión documental en la nube lo antes posible.