Los riesgos portuarios están presentes en la mayoría de las actividades que conforman esta industria. Según informes, en 2017 se registraron 2.712 víctimas en el mundo, lo que representó un incremento interanual del 3%. La principal causa de muerte a nivel mundial son los incidentes provocados por daños en la maquinaria con un total del 42%, siendo la región del Mediterráneo y el Mar Negro los lugares que tienen el mayor porcentaje de incidencias.
Durante 2017, en Chile se reportaron 173 accidentes a trabajadores marítimo-portuario de los cuales un 45,1% se consideró de carácter grave. Es por eso que las organizaciones presentes en esta industria deben conocer los principales riesgos y la normativa de prevención para reducir la frecuencia de eventualidades.
Los riesgos portuarios de mayor frecuencia
Según Directemar para el año 2017 las cifras arrojadas de los tipos de accidentes ocurridos a trabajadores marítimo-portuarios sentre se pueden encontrar:
- Golpes – 22,6%: con herramientas, caídas de objetos o contra otros elementos.
- Enfermedades agudas por descompresión inadecuada (E.A.D.I.) – 18,5%: una situación común en buzos al ascender a tierra.
- Caídas – 15,5%: en altura, a nivel y hacia el agua.
- Atrapamiento – 11,6%: retención de la persona entre dos elementos materiales.
- Aprisionamiento – 9,8%:ocurre cuando una persona es confinada en un espacio o recinto cerrado como contenedores o bodegas.
- Sobreesfuerzo – 4%:cuando la capacidad física del trabajador portuario es superada.
- Inmersión – 0,6%: se produce cuando la persona sufre un principio de asfixia, al entrar en contacto con un medio acuático.
Una de las maneras de poder mejorar estas cifras es con un sistema de gestión en seguridad y salud ocupacional, que muestre de forma rápida datos, por ejemplo el Diagrama de Pareto de las consecuencias de los accidentes en una empresa. Si se detectan el número de consecuencias que se encuentran en una proporción más pequeña y se corrigen, los efectos que se observan se resolverán en casi su totalidad. Contribuyendo así a disminuir los costos que significan cada tipo de evento mediante controles preventivos llevado a cabo a través de determinadas tareas.
Normativa internacional para los riesgos portuarios
La Organización Marítima Internacional (OMI) asiste a los países miembros en la mejora de la seguridad marítima con reglamentación y capacitación. Su plan estratégico está enfocado en cumplir con dos objetivos:
- Buques con mayor seguridad: a través del convenio de Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS).
- Mares más limpios: por medio del Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques (Marpol).
En las administraciones de los países existen distintas organizaciones que se dedican a que lo anterior se cumpla.
En Chile, la fiscalización de la normativa portuaria está a cargo de Directemar, que ha implementado un Sistema de Control de la Normativa Laboral Portuaria (SCCNLP).
La Ley de Puertos en Argentina regula todo lo que compete a las normas de higiene y seguridad laboral; y es administrada por las distintas Autoridades Portuarias.
En Colombia la Autoridad Marítima Colombiana está a cargo de en áreas como la protección marítima, tanto para buques como instalaciones portuarias.
La administración mexicana le ha otorgado a la Autoridad Marítima Nacional el poder de verificar que se cumplan los ordenamientos internacionales, con la misión de garantizar un transporte marítimo seguro, protegido y eficiente en mares limpios.
Por otro, en Perú la Autoridad Portuaria se rige bajo la Ley del Sistema Portuario Nacional, que norma la seguridad del puerto, de las naves, así como las estipulaciones para mejorar la calidad total del sistema.
Principales medidas preventivas
Las regulación nacional e internacional está basada en la prevención como eje de todas las estrategias de seguridad que se puedan implementar. Este concepto se entiende integrando tres lineamientos.
El primero es tener la capacidad de anticiparse a los riesgos por medio de la revisión constante de maquinarias para detectar condiciones anómalas que pudieran desencadenar un accidente.
La segunda medida es poder predecir, en otros términos, realizar pronósticos de lo que podría ocurrir. Esto requiere de un conocimiento acabado de los procesos marítimos y de las actividades de los trabajadores.
Por último, se debe actuar anticipadamente para que las situaciones que se pronostican no ocurran. Para aquello se pueden implementar las siguientes medidas:
- Redes de seguridad bajo los accesos a las naves.
- Barreras físicas para evitar contactarse con zonas peligrosas.
- Detalle de las acciones necesarias para trabajar de manera segura.
- Elementos de protección personal en todo momento.
- Seguimiento de la ubicación y labor del personal.
- Carga física en una postura adecuada, de acuerdo a la capacidad y pesos permitidos.
Al respecto, ZYGHT ha implementado una serie de módulos para la gestión de la seguridad en actividades portuarias. Conoce más por medio del siguiente video: