La industria de los vehículos eléctricos tiene aplicaciones en varios sectores productivos, incluyendo el sector minero. El Consejo Internacional de Minería y Metales, planea minimizar el impacto del escape subterráneo de diesel para 2025. Sin embargo, la transición a vehículos eléctricos aún tiene mucho camino por recorrer para los levantadores más pesados.
De acuerdo con un informe de IdTechex, la ventilación de túneles, para reducir del entorno agentes contaminantes y tóxicos producidos por los equipos diésel, es compleja y costosa, por lo que el uso de vehículos y máquinas eléctricas, que no exigen infraestructura de ventilación/ refrigeración, supone una reducción en los costos de capital y gastos de operación de hasta el 20% y el 25%, respectivamente.
Además, la reducción de emisiones contaminantes supone un importante beneficio para el entorno natural.
¿Cómo impacta en el cuidado del medio ambiente?
Los vehículos y maquinaria eléctrica no emiten gases contaminantes ni de efecto invernadero dañinos para el clima y el aire. Además, son silenciosos, por lo que también contribuyen a la reducción de contaminación auditiva.
Lanzamiento del mayor vehículo a batería para minería subterránea
La compañía sueca fabricante de equipamiento minero Epiroc AB, lanzó el 14 de noviembre pasado su segunda generación de máquinas para minería que funcionan con baterías. Entre estas, se halla un camión con capacidad para 42 toneladas que puede movilizarse fácilmente por túneles, calificado como el vehículo más grande para trabajos mineros subterráneos.
La compañía afirma que el próximo año iniciará la producción de una máquina cargadora eléctrica de 18 toneladas y empezará a ofrecer torres de perforación. Un claro indicio de lo que se viene en este mercado que, según cifras de IDTechEx, alcanzará los 9 mil millones de dólares en 2028.
Crecimiento en los próximos años
Cabe señalar que en octubre de este año, el Consejo Internacional de Minería y Metales y sus principales proveedores anunciaron que planean reducir para 2025 el impacto operacional del escape de diésel, y que esperan contar en 2040 con vehículos de minería de superficie libres de emisiones de gases de efecto invernadero.
Por supuesto, lo anterior aumentará la oferta de trabajo en las plantas de fabricación de vehículos eléctricos. Una excelente noticia, siempre que estas cuenten con planes para mitigar los riesgos laborales asociados a fabricación y ensamblaje de EV, pues en esta industria la cantidad de accidentes y enfermedades profesionales por trabajador es de 3,9%, esto debido a los riesgos laborales de ensamblaje y fabricación de vehículos eléctricos.