Una buena gestión HSEQ hace la diferencia en cómo una empresa calcula sus riesgos operacionales. Cualquier solución tecnológica inteligente de gestión HSEQ de riesgos debe ayudar a que este cálculo sea más preciso. Por eso, para cumplir con ese objetivo, la solución debe superar los siguientes desafíos propios de gestionar los riesgos en plena transformación digital:
1. Dar visibilidad a la identificación y control de riesgos
Una visión panorámica construida sobre el ciclo PDCA (Plan, Do, Check, Act) de los sistemas integrados de gestión permite aplicar las mejores prácticas de control preventivo, utilizando la tecnología como apoyo para lograr las metas de seguridad y salud ocupacional de la organización.
Para ello, es importante incorporar sistemas que permitan aumentar la productividad con reducción de tiempos y eficacia en los procesos, y al mismo tiempo que otorguen datos en línea para una toma de decisiones oportuna, en temas relevantes como seguridad y medio ambiente.
2. Contribuir a la cultura de prevención de riesgo
La tecnología debe ayudar a gestionar el cambio cultural dentro de la empresa, facilitando el reporte de hallazgos oportunamente, y fomentando los controles de riesgo y cambios de conducta entre los trabajadores o colaboradores.
3. Facilitar la movilidad de la prevención
La solución debe contar con una aplicación móvil que facilite en cualquier momento y desde cualquier lugar aplicar protocolos preventivos a nivel de tareas de forma centralizada; supervisar las operaciones en tiempo real, guiar a los trabajadores en protocolos de seguridad; tomar medidas inmediatas para corregir incidentes; y, mejorar la colaboración continua entre las partes involucradas.
4. Monitoreo constante
La empresa debe ser capaz de controlar en tiempo real la evolución de la prevención o corrección de riesgos. Por ello, la gestión HSEQ digital debe ofrecer la posibilidad de tener conectados y en red a los trabajadores.
5. Facilitar la obligatoriedad
Todas las empresas deben cumplir con normativas y obligaciones legales y la gestión HSEQ no está exenta. La solución tecnológica debe posibilitar y allanar el cumplimiento en todos los frentes posibles, desde la reportabilidad en terreno, controles preventivos, reporte de verificaciones de tareas críticas, hasta las observaciones conductuales, inspecciones planeadas y capacitaciones, entre otros.