La nueva Ley 21.054, vigente a partir de este 2019, ha traído cambios importantes en lo referido a la seguridad de los trabajadores, eliminando diferencias entre los tipos de personal dentro de las empresas para entregar mayores beneficios a los mismos.
Y una de las modificaciones más importantes de esta actualización a la Ley 16.744 radica en el término de la diferenciación entre empleados y obreros de una misma empresa, principalmente ante algún accidente o enfermedad profesional.
¿Cuáles eran las diferencias?
La principal diferencia entre empleado y obrero se encuentra en el ámbito previsional. Las dos tipificaciones provienen desde la idea de preeminencia del esfuerzo intelectual por el del esfuerzo físico, que existió en la ley laboral chilena hasta el año 1978, aunque seguía vigente en el Código del Trabajo hasta el año pasado.
En ella, se especifica que un empleado podía elegir dónde atender sus necesidades, con una red de prestadores que incluía al sistema de salud público y privado. Mientras, los obreros sólo tenían la posibilidad de atenderse en servicios de salud específicos, impidiendo la libertad de elegir y, por consiguiente, una atención oportuna y mejores posibilidades de rehabilitación.
Lo que cambia este 2019
Con la nueva Ley 21.054, los conceptos de empleador y obrero son eliminados del sistema, sustituyéndolos por la notación de “trabajador”, referido “a toda persona que preste servicios por cuenta propia o como dependiente para alguna entidad empleadora“
Además, todos aquellos que ingresen en este nuevo grupo y cuyas empresas no estén asociadas a alguna mutual, serán incluidos automáticamente al seguro del Instituto de Salud Laboral.
De esta manera, todos tendrán la posibilidad de optar por un prestador de confianza dentro del sistema público y privado, beneficiando a más de 140 mil trabajadores que hasta 2018 no contaban con esta posibilidad.
¿Cómo debe actuar ahora un prevencionista de riesgo?
En este nuevo escenario, la primera labor del prevencionista será informar los cambios a trabajadores y empleadores con respecto a los lugares de atención y el nuevo flujo de las licencias médicas producto de enfermedades profesionales o accidentes laborales.
Este cambio indica que el proceso ya no se hará a través del Compin respectivo, sino que los documentos deben ser llevados directamente al Instituto de Seguridad Laboral, disminuyendo los tiempos del proceso de pago del seguro.
Los prevencionistas de riesgos deben continuamente actualizar sus conocimientos,ocupando herramientas que permitan realizar su gestión.