En una empresa de manufactura, la seguridad y la productividad no solo son piezas claves para el buen funcionamiento de la empresa, sino que pueden ser utilizadas de manera paralela para mejorar las condiciones de trabajo y los ingresos. ¿Cuál es el origen de esta relación? ¿Cómo es posible saber con seguridad que los métodos empleados están dando resultados? ¿Cuáles son las mejores prácticas que pueden implementarse para combinar ambos rubros?
A continuación, le entregamos respuestas a estas interrogantes:
Relación entre seguridad y productividad
Si la seguridad de los trabajadores, del equipo y del lugar de trabajo está garantizada, los procesos laborales necesarios para que la cantidad de producción sea óptima, se darán de forma más efectiva y natural. Por el contrario, si no se tienen bajo control las estrategias de seguridad en el campo de trabajo, los trabajadores podrían lesionarse, descomponer un equipo u ocasionar cualquier otro tipo de accidente que retrase la producción.
¿Cómo medir la productividad?
La productividad puede medirse en relación con los objetivos cumplidos ese día en base a los recursos destinados para ello. Una empresa destina una cantidad de dinero, recursos, equipo y fuerza de trabajo para una jornada laboral, en base a lo cual espera recibir un cierto número de objetivos. Si estos objetivos no se cumplen, es necesario identificar la fuente del problema. No debe descartarse que el problema puede tratarse de los protocolos de seguridad empleados, pues, como se ha dicho, la seguridad laboral y la productividad están íntimamente ligados.
¿Cómo mezclar un experto en seguridad y un especialista en productividad?
Debido a esta necesidad en las empresas, surge un nuevo perfil de trabajo: el especialista en seguridad y productividad. Contar con uno de estos especialistas es importante debido a que se encargará de estudiar la situación de la empresa y generar u optimizar los procesos que harán que la seguridad sea efectiva y que este resultado se traduzca en un aumento de la productividad.
En el siguiente análisis propuesto por un respetado académico de la Universidad Católica de Chile, hace una analogía y plantea las diferencias que existen entre ambos aspectos
Prácticas comunes de la seguridad y la productividad:
- Planificación del trabajo: La buena gestión de la fuerza de trabajo se traducirá en un aumento en la seguridad, pues al contar con un plan de actividades y cómo estas serán realizadas promueven el orden y el cumplimiento. Esto es preferible a una organización caótica que puede dar pie a que los trabajadores sean más descuidados, lo que, a su vez, puede ocasionar accidentes.
- Control de gestión: La gestión de los protocolos de seguridad debe ser pensada, implementada y supervisada por un especialista en la materia. Por ejemplo, un especialista en seguridad y productividad.
- Capacitación: Que los empleados estén al tanto de lo que la empresa está haciendo para garantizar su seguridad personal es muy importante para activar un ambiente de tranquilidad en el campo de trabajo. Si se van a introducir nuevas herramientas o nuevas formas de trabajar, es importante capacitar a todo el personal que estará involucrado en el proceso, de ese modo se reducen los contratiempos que podrían afectar a la productividad.
- Ergonomía: La ergonomía se refiere a un diseño adecuado del espacio de trabajo, es decir, proporcionar un ambiente seguro para que las actividades diarias puedan realizarse sin interrupciones ni riesgos. De este modo, los empleados se sentirán más cómodos, algo que les permitirá cumplir todos los objetivos plateados para el día en curso.
Con estas prácticas, cualquier empresa que necesite aumentar la seguridad de sus instalaciones para, de ese modo, aumentar su productividad, tendrá un punto de partida sólido. Lo importante es contar con un especialista en la materia y no descuidar las oportunidades para optimizar los protocolos de seguridad.