La salud ocupacional, ejercida con altos estándares de ética profesional, tiene como objetivos la promoción y protección de la salud de los trabajadores. Además, contribuye a mejorar las habilidades de los empleados en el trabajo, a la vez que se esfuerza por enriquecer las condiciones laborales y ayuda a establecer un ambiente seguro y saludable para todos.
En Chile, la necesidad de hacer frente a los riesgos derivados de las actividades relacionadas con faenas laborales para conseguir seguridad, protección y mejor calidad de vida laboral, ha creado la urgencia de proponer y ejecutar medidas para alcanzar la excelencia en prevención.
Es así como los aspectos éticos más importantes a considerar para lograr dicho objetivo son:
Aumentar la participación de los trabajadores
Para llevar a cabo este punto se pueden aplicar los conceptos “Top-Down” y “Bottom-Up”. En el primero, los líderes de la organización enseñan de manera vertical a sus empleados las nuevas directrices que deben asumir e implementar para aumentar su seguridad. En el Booton Up, en cambio, la totalidad del personal humano se involucra y compromete con las modificaciones.
Lo ideal es que se combinen ambos conceptos para incrementar la participación de los trabajadores y se fortalezcan los mecanismos de retroalimentación para mejorar la seguridad y bienestar dentro de la organización. Para esto, tenemos un contenido interesante que explica cómo fomentar el uso de tecnología digital entre operarios mineros.
Contribuir a la salud mental de los trabajadores
Se deben implementar estrategias de detección (screening) de riesgos en el área de salud mental para evitar situaciones que pongan en peligro la integridad física de los trabajadores. Adicionalmente, como compromiso ético, la privacidad de los datos personales es fundamental, por lo que hay que tomar las medidas necesarias para cuidar la confidencialidad de dicha información.
Mejorar la educación
Todos los empleados deben recibir una continua educación referente a los riesgos que conllevan sus actividades laborales, las medidas de prevención y la manera de efectuar el trabajo para reducir los factores de riesgo que se presentan a diario.
Aumentar la participación femenina
La ética profesional exige implementar políticas empresariales que promuevan una mayor equidad de género, lo que se traduce en acciones que favorezcan una mayor participación de las mujeres en la toma de decisiones de la empresa. De esta manera, se enriquece el clima laboral y se pone en relieve la meritocracia como factor promotor de talento.
Mejorar la distribución del ingreso
La alta desigualdad de la distribución de la riqueza provoca condiciones sociales desfavorables. Es por eso, que para contribuir a la salud y bienestar de los trabajadores, las organizaciones deben implementar metodologías activas en pos de mejorar esta distribución y así crear un ambiente laboral donde los empleados se sientan valorados.
Ahora bien, la aplicación de estrategias y planes de acción que se encarguen de los puntos analizados no tiene por qué contradecir el concepto de productividad de la empresa. Conoce situaciones que atentan contra la productividad en la planificación operativa.
Para lograr resultados positivos que beneficien a todas las partes, se necesita integrar el concepto de seguridad sinérgica en la organización -es decir- que promueva la productividad, lo que está determinado por los modelos de gestión que se escojan. Prácticas comunes de la seguridad y productividad