Para contener el actual brote del COVID-19, el gobierno chileno ha implementado diferentes medidas, entre las cuales se encuentran el desarrollo de 13 mil exámenes diarios (que podrían aumentarse a 18 mil) y el decreto de cuarentena y cordones sanitarios a lo largo y ancho del país.

Sin embargo, hay varias industrias que por la naturaleza de sus operaciones continúan funcionando en medio de la cuarentena de manera presencial: energía, minería, alimentación, abastecimiento, etc. Allí es necesario optimizar la política de la seguridad y salud en el trabajo para disminuir los riesgos y fuentes de exposición específicos, protegiendo así a los empleados y a sus familias de los posibles contagios.

Política de seguridad y salud en el trabajo en tiempos de pandemia

Para preparar los lugares de trabajo y reducir la propagación del contagio, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (OSHA) recomienda incluir dentro del sistema de gestión de higiene y seguridad el desarrollo y ejecución de un plan de preparación y respuesta contra enfermedades infecciosas. 

Y entre los protocolos básicos específicos para combatir el nuevo coronavirus en el ámbito laboral se encuentran: 

• Capacitación sobre la enfermedad y las formas de propagación. Esto ayudará a que los trabajadores ejecuten medidas de protección -como no tocarse ojos, nariz y boca-, o toser y estornudar cubriéndose la boca y la nariz con el codo doblado o con un pañuelo desechable.
• Dotar a los empleados de los elementos de bioseguridad necesarios para prevenir contagios.
• Implementar dentro del SG-SST, el lavado de manos profundo y con frecuencia durante la jornada, usando un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
• Mantener una distancia mínima de 1 metro entre los trabajadores.
• Desinfección periódica de instalaciones y utensilios de trabajo.
• Implementar mecanismos para airear las zonas de trabajo, como ventiladores y ventanas.
• Supervisión del estado de salud de los trabajadores.

La política de la seguridad y salud en el trabajo también debe contemplar la flexibilización laboral y la suspensión de visitas a la empresa -socios, clientes, etc.- siempre que no sea extremadamente necesario. 

Protocolo de higiene y seguridad en algunos países de la región

Diferentes naciones latinoamericanas han sido diligentes en establecer protocolos de seguridad en cuanto a la realización de distintos tipos de faenas:

• Chile: se establece la necesidad de creación de comités de crisis, capacitación a los trabajadores, presencia de alcohol gel, distanciamiento entre los colaboradores, operativos de simulación para la evaluación de las medidas, entre otras precauciones.
• Perú: existe la obligatoriedad de implementar el “Plan para la vigilancia, prevención y control de COVID-19 en el trabajo”, el cual incluye la desinfección y limpieza de todas las zonas y utensilios que se ocupan en las faenas, y las medidas de protección y capacitación necesarias para la prevención ante el nuevo coronavirus.
• México: dentro del “Plan la nueva normalidad, estrategia de reapertura de las actividades sociales, educativas y económicas” se establece el lineamiento de seguridad e higiene, como semáforos de identificación de riesgos sanitarios -para las obras de construcción-, designar un coordinador COVID-19, entregar equipo de protección personal, identificar empleados vulnerables, entre otras precauciones.
• Colombia: el protocolo general de bioseguridad tiene por objetivo la capacitación, la reducción de la exposición, el reporte de casos sospechosos, valorar y estimar el riesgo, la entrega de elementos de protección, etc.

La urgencia de un sistema de gestión de higiene y seguridad

Adicionalmente, para una mejora continua en seguridad y salud en el trabajo en el marco del COVID-19, es importante hacer un análisis de riesgo y vulnerabilidad de las diferentes áreas de la empresa, y monitorear continuamente el cumplimiento de todos los protocolos para prevenir la infección. 

Un sistema HSE (Seguridad, Salud Ocupacional y Medio Ambiente) de vanguardia es clave al respecto.

Entre sus múltiples funcionalidades se encuentran: 

• Establecer un comité de emergencia.
• Determinar controles operacionales que se pueden monitorear en tiempo real en Dashboards de Safety Intelligence. Esta permite analizar la vulnerabilidad de las empresas en la implementación de los controles y medidas de higiene y seguridad, como controles administrativos, de ingeniería, elementos de protección personal, prácticas de higiene, entre otros.
• Identificar niveles de riesgo, por medio de establecer el nivel de exposición de los trabajadores -muy alto, alto, medio, bajo-.

Con esta herramienta y el permanente monitoreo de las medidas de prevención, se puede lograr una mejora continua en seguridad y salud en el trabajo en medio de la pandemia. Hay que aprovechar esta herramienta y explotar al máximo sus prestaciones.