Las planillas de cálculo son la solución “por defecto” para gestionar muchísimas funciones de la operación. Esto incluye cumplimiento y riesgo con toda su gama de procesos, controles, análisis y reportería. A esto hay que agregar todo el espectro de funciones relacionadas con auditorías. Pero en 2017 la familiaridad y fácil instalación de las planillas resultan en más costos que beneficios. No son escalables e implican un alto volumen de trabajo manual. Tampoco han evolucionado junto al marco regulatorio, el mercado y el negocio.