Un software de gestión HSEQ ayuda a gestionar la prevención de la silicosis en la minería. Las soluciones tecnológicas para la gestión HSEQ no sólo facilitan la prevención y mitigación de riesgos y accidentes laborales. También ayudan a atrapar a asesinos laborales silenciosos.
Así es como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) define a las enfermedades profesionales, las cuales provocan seis veces mayor cantidad de muertes que los accidenes laborales, pero prácticamente pasan desapercibidas la mayoría de los casos. Es el caso particular de las enfermedades producto de emisión y respiración de partículas emanadas en actividades económicas que remueven la corteza terrestre, como son la minería, metalurgia y construcción, entre otras.
Y la silicosis es la peor de todas.
Un asesino en serie
Esta enfermedad respiratoria incurable e irreversible producto de la exposición a polvo de sílice se manifiesta en cualquier momento y de forma súbita. Los periodos de latencia pueden variar entre semanas a 20 años; la “silicosis crónica” es la más común de todas, siendo la tos progresiva y disnea de esfuerzo (falta de respiración al hacer movimientos bruscos o ejercicios) sus síntomas iniciales.
Si bien en Chile las autoridades están al tanto de las razones y efectos que tiene esta enfermedad en la calidad de vida de los trabajadores y sus familias, así como su tratamiento, todavía se desconoce su incidencia y prevalencia a nivel nacional.
En 2009 la preocupación llevó al inicio de una campaña transversal a las industrias manufactureras para evitar su propagación, amparadas bajo la Ley 16744 sobre accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y el Plan Nacional de Erradicación de la Silicosis (PLANESI) del Ministerio de Salud.
Éste último, a su vez, se desprende del Programa Global que busca erradicar esta enfermedad en el mundo hacia 2030, promocionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OIT.
Desde su implementación, el PLANESI considera que son 56 los rubros de la producción con presencia de sílice en Chile; desde la minería hasta algunas actividades dentales.
Asimismo, este plan nacional considera que el combate más eficiente ocurre a nivel de planes de vigilancia y reglamentos internos de seguridad y salud ocupacional (SSO).
Estos programas internos deben formalmente reconocer los procesos que emiten polvo de sílice como un problema a tratar.
Solución a un click
El problema es simple: si la empresa no planifica, controla o gestiona apropiadamente los procesos que generan polvo de sílice, todos quienes entran en contacto con esta emisión están en peligro de contraer la enfermedad.
Sin embargo, en muchas empresas la gestión SSO todavía es manual y obsoleta, ineficiente y lenta, lo que provoca pérdida de data valiosa para mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
Una solución tecnológica de gestión HSEQ termina con esta anomalía. En el caso de la emisión de polvos de sílice, puede apoyar las áreas de acción en las cuales las empresas expuestas a este riesgo se deben enfocar, según el PLANESI, que es básicamente prevenir y mitigar.
1. Conocer la exposición a sílice de los trabajadores.
Estos análisis deben ser realizados por el Organismo Administrador de la Ley 16.744 o Mutual de Seguridad a la cual está adherida la compañía.
Para facilitar esta tarea, las empresas expuestas deben entregar registros de datos actualizados y en línea, los que una solución tecnológica genera de forma más rápida y eficiente.
Entre la información que un software de gestión HSEQ puede valorizar están:
- Materiales que emiten sílice
- Procesos de alta emisión
- Puestos de trabajo y tareas más expuestas
2. Programas de Vigilancia Ambiental y de la Salud.
Una vez que la empresa detecta ya cómo los trabajadores de la empresa aspiran el polvo de sílice, corresponde implementar las mediciones sistemáticas y periódicas de los niveles de sílice y evaluar si los actuales planes de control y mitigación están funcionando.
Un software de gestión HSEQ permite comparar la data de emisión con los niveles de reducción/aumento de casos en un período específico, ydetectar oportunidades de mejora en materia de gestión de riesgo y medidas de control, como:
- Análisis de riesgo: la fracción de sílice contenido en la materia prima y los niveles de emisión a la atmósfera.
- Valor del riesgo: la cantidad mínima de polvo tolerable según la norma.
- Eliminación o corrección: desde el uso de sustitutos de la materia prima que contiene sílice hasta el aislamiento de los trabajadores.
- Monitoreo y fiscalización: que la señalética esté bien implementada, supervisar el uso de vestimenta de seguridad, etc.
3. Actualización de los planes de control y mitigación de la exposición al sílice.
El fin de este paso es que la empresa reduzca la posibilidad de contraer la enfermedad mediante la adopción de medidas eficientes y pertinentes en los siguientes ámbitos:
- Operativos o ingenieril: mejorar el proceso mismo que emite el polvo, aumentar la ventilación en la zona afectada, implementar maquinaria y equipamiento adecuado, cambiar aquellos procedimientos que generan más polvo, o instalar sistemas de supresión de partículas.
- De SSO: destacar las señalizaciones de seguridad y potenciar el uso de vestimenta de protección personal como mascarillas adecuadas para este tipo de polvo.
- Administrativas: reducir los tiempos de exposición mediante turnos de trabajo diseñados para ese fin, entre otros.
- Educativas: capacitaciones a las tres líneas de defensa del riesgo sobre programas de protección respiratoria.
4. Dar cumplimiento a la ley pertinente.
Bajo el alero del PLANESI, las empresas expuestas deben dar cumplimiento a normas específicas como:
- El Decreto Ley N° 2.763, modificado por Ley N° 19.937 (Ley Autoridad Sanitaria)
- Las diversas normas y reglamentos de la Ley 16.744.
- El D.S. N° 101 respecto a los Procedimientos para detección de enfermedades laborales
- El D.S. N° 594 de 1999 del Ministerio de Salud sobre el Reglamento de las Condiciones Sanitarias Básicas de los Lugares de Trabajo.
- El D.S. N° 40 de 1969 respecto al Reglamento Sobre Prevención de Riesgos Profesionales, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social.
- D.S. N° 54, de 1969 sobre el Reglamento para la Constitución y Funcionamiento de los Comités Paritarios de Higiene y Seguridad, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social.
- Circular 3G/40 del 14 de Marzo de 1983: Instructivo para la Calificación y Evaluación de Enfermedades Profesionales del Reglamento D.S. N° 109, del Minsal.
Un software de gestión HSEQ debe incorporar una funcionalidad o atributo que adapte, visualice y permita reportar la gestión de las causas de esta enfermedad en base a lo exigido por la ley.
Asimismo, esta observancia debe ser reconocida y fomentada por las tres líneas de defensa de riesgos de la empresa y figuras externas, según corresponda:
1. Trabajadores y supervisores
2. Gerencias y liderazgo
3. Auditorías internas y externas
4. Contratistas
5. Departamento legal y asesores