Muchas empresas del rubro minero evalúan el riesgo al que se pueden ver comprometidos sus operarios por las diversas labores en terreno. Los accidentes en minería han estado siempre. Pero ahora los trabajadores tienen un mayor poder de decisión en cuanto a las actividades que consideran de alto riesgo, ya que si ellos lo desean, las pueden evitar para no comprometer su integridad física.
Negarse a realizar actividades “responsablemente”
La Negativa Responsable es una medida aplicada internamente en la mayoría de las compañías mineras del país, para prevenir accidentes en terreno. El término Negativa Responsable tiene muchas variantes dependiendo de cada compañía, pero cumple la misma función: actuar como un elemento para prevenir riesgos in situ, y su finalidad es detener una tarea en la que se detecte cualquier tipo de peligro para los operarios. Un ejemplo en Chile de la implementación de esta medida, es en el caso de la División Ministro Hales.
La Negativa Responsable es una iniciativa que faculta a los operarios a no realizar una actividad si no están dadas todas las condiciones de seguridad necesarias para desempeñarla sin exponerse a riesgos.
La clave está en que los mandantes y prevencionistas de riesgos de las diferentes mineras entiendan que la seguridad es responsabilidad de todos. Ahora los trabajadores sienten un mayor empoderamiento en temas de seguridad, por lo tanto son capaces de tomar decisiones seguras cuando las condiciones son las adecuadas, ayudándose a sí mismos ya sus compañeros de trabajo. Con el uso de la Negativa Responsable, los participantes pueden desarrollar su conciencia de seguridad y hablar con otros acerca de todos los aspectos que pueden atentar contra su integridad.
La Negativa Responsable no es lo mismo que a la Ley 21012
Los formatos físicos para aplicar Negativa Responsable pueden variar según cada compañía. Podemos referirnos a una tarjeta propiamente tal, un banderín, comunicación radial, o se habla directamente con el supervisor. Cómo sea el formato, el aspecto de esta medida de seguridad es secundario, lo importante es utilizarlo a conciencia. Los casos donde se puede dar uso a la Negativa Responsable por parte de los operarios es cuando consideran que las condiciones de trabajo no son seguras, si no se tiene la herramienta adecuada para hacer la actividad, no cuentan con el equipo de protección personal (EPP) adecuado, si no sabe hacer el trabajo, cuando no existe un proceso de análisis de trabajo seguro (ATS) y en los casos de emergencia, catástrofe o desastre.
Es importante destacar que en los últimos tres casos, cuando se presentan situaciones como emergencias, catástrofes o desastres, se debe aplicar la Ley 21012, que es independiente a la Negativa Responsable, ya que esta última es un reglamento interno de cada compañía. Recordemos en qué consiste la Ley 21012: cuando en el lugar de trabajo sobrevenga un riesgo grave e inminente para la vida o salud de los trabajadores, como el caso de una emergencia, catástrofe o desastre, el empleador deberá:
- a) Informar inmediatamente a todos los trabajadores afectados sobre la existencia del mencionado riesgo, así como las medidas adoptadas para eliminarlo o atenuarlo.
- b) Adoptar medidas para la suspensión inmediata de las faenas afectadas y la evacuación de los trabajadores, en caso que el riesgo no se pueda eliminar o atenuar.
En base a lo anterior, el trabajador tendrá derecho a interrumpir sus labores y, de ser necesario, abandonar el lugar de trabajo cuando considere, por motivos razonables, que continuar con ellas implica un riesgo grave e inminente para su vida o salud. El trabajador que interrumpa sus labores deberá dar cuenta de ese hecho al empleador dentro del más breve plazo, el que deberá informar de la suspensión de las las mismas a la Inspección del Trabajo respectiva.
Caso práctico de una Negativa Responsable
Imaginemos que un operador debe manipular un explosivo en una faena. Al momento de instalarlo en la zona escogida, se percata que a escasos metros hay un lote de sedimentos que posiblemente podrían colapsar y desprenderse por la explosión. El riesgo está en que al lado de este lote de sedimentos hay un container de sala eléctrica con personal en su interior.
El operario encargado de efectuar la explosión, decide dar aviso a un supervisor para prevenir un riesgo de accidente que dañaría su integridad física y la de sus compañeros. En este caso, el operario se niega responsablemente a realizar la actividad.
No obstante, también existe la posibilidad de que un trabajador pueda decir simplemente que “no quiere” hacer un trabajo porque es muy peligroso. Si bien la práctica de la Negativa Responsable empodera a los trabajadores, las acciones siempre deben ser corroboradas por medio de un supervisor que se presente en la zona de riesgo para así evaluar la validez del reclamo, y dependiendo del tipo de riesgo, notificar posteriormente a la Inspección del Trabajo.
A pesar de esto, existen compañías mineras que autorizan directamente a no realizar una tarea que no cuenta con medidas óptimas de seguridad, ya que la Negativa Responsable no es una ley específica, es reglamento interno de cada compañía.
¿Dónde se registra esta información?
En la mayoría de los casos, la administración de la Negativa Responsable no genera registros, ya que es un documento validado por tareas, es diario, y su procedimiento es manual. Digitalizar los casos de negativas responsables en las mineras, es una excelente variante para optimizar los procesos y así generar un registro y almacenamiento de posibles riesgos que se presenten en terreno. Un software capaz de formalizar esta actividadcon un programa de notificaciones en tiempo real, es la alternativa clave para promover a las mejores prácticas, velando siempre por la seguridad de los trabajadores.
La importancia de reforzar el autocuidado en base al empoderamiento en temas de seguridad, debe tomarse como una medida clave para los mandantes, las compañías contratistas, los supervisores y por sobre todo, para los trabajadores. En el caso de la Negativa Responsable, la clave está en utilizarla de manera consciente, teniendo claridad de que los operarios son la última barrera en decidir y tomar decisiones para evitar accidentes.